Human be in (Poemas a Allen Ginsberg)





I


Aparece
ahora mismo
en este ritmo de pulmones con sal
en este sueño de agua infinita
y pájaros enormes
que cruzan el mundo
que no piensa en nosotros

Quisiera que acabe este juego
y dejarme caer en tus brazos
para respirar el aire de la libertad
y poder entender
a las luces de la tarde
entre las luces de la noche
temible fantasma solitario
del hombre y del animal.

Llévame a tu jardín
y bailemos
con el choque de los planetas
ya no quiero llorar más

sobre este prisma de tiempo.


II

La oscuridad se rompe
la casa desordenada
duerme en su pequeñez
y una cucarachita
se sorprende con la luz
la observo huir a toda velocidad
hacia un sitio inalcanzable
y la dejo ir
hoy no tengo ganas de matar a nadie.


III


El sentido de las palabras
llega a la sangre
la alborota
entre nubes espesas
palo santo
y espuma en los labios.

La casa es una brújula
dentro de una botella
y mis ojos ya no sirven para nada

embarrados de otra tierra
extraños
despiertos
a la madrugada.

Volver al abrazo es un impulso
y no quiero más muertes
y no quiero extrañarte.

Tengo una espada en la voz
un miedo grande como un océano
veo pájaros
redes
y llueve todos los días.


IV


Las calles caminan bajo mis pies
la hora temprana me lleva de la mano
busco un lugar exacto
para sacarte de mis bolsillos
y dejarte libre
para que me cantes la canción
de tus días  de viajero continental
observador mundano
de la naturaleza del hombre
camina junto a mí
en esta mañana fresca como una fruta
caída a los pies
de la selva de la imaginación.