Síndrome de Estocolmo- crónicas de un encierro voluntario.





1


La casa derrumbada
dentro de su cuerpo
lo resigna.
Se muerde el labio
chupa sus lágrimas
extirpa del pecho un quejido
malherido.
Mira la hora:
“la misma hora todo el tiempo”
La oscuridad
se va llevando la esperanza
pero él se queda ahí
en su vida…
2
El sol
aturde su ventana
se toca el corazón
se rompe las manos
en las distancias.
Busca palabras que no existen
contesta con preguntas
sus mil interrogantes.
No quiere pensar y piensa
no quiere llorar y llora.
No está triste
está vivo.
Seca las lágrimas con la mano
mira la cama vacía

desecha de necesidades

piensa en una mujer
habla en silencio…

No quisiera despertarla.


3

Un ojo abierto
que maldice la mañana

con el sol
llena de licor
su copa de telarañas.

Le cuesta el silencio
la hora temprana
el eco de las heridas
que gotean
y desbordan
su pantano

en medio de la noche

y persisten
en las horas nuevas:

se vuelve trágico- cursi- fatal.


4

La cabeza
dividida en gajos
las manos
dentro de un cactus.

Detrás de su ventana
contempla
las calles descangayadas
furtivo- animal- real.

Día tras día
convive
con el mundo encima
debajo
al costado…

El mundo en todos lados.


5

Una serpiente en un baño
un colchón en un cenicero
mil libros en mil poemas

el silencio kilométrico
en las flores de una planta.

(la risa clausurada por llorar)

Hace de un mar
una sombra

de un viento
una ráfaga de fuego.

Piensa en algo
que da escalofríos…


6

La tarde en los ojos
le hace una caricia deshilachada

divaga en el aire.

Un beso pierde sangre
dentro de un vaso.

Todo su territorio
es una cama desconocida
en la habitación destartalada

y allí
retuerce recuerdos
que son las frutas podridas
de la melancolía.


7

Una lágrima
llora en un ojo

despliega su irritación
sobre el futuro
y nubla el presente.

Las manos perdidas
al lado de su cuerpo
no tienen sangre
tienen intenciones.

No son manos de muerto
son anzuelos de supervivencia.


8

La tarde comienza

y en su cuerpo
las ansiedades
conviven mansas

pero sus pensamientos
despiertan sucios.

Debería lavar
los trajes de los fantasmas.

No tiene un nombre propio
donde dejarse caer

no tiene tiempo
el sentimiento

y hoy
no hay sueño que valga.


9

Hora de dormir

ya no queda tiempo tierno
en la piel
ni tiempo sano
en las intenciones.

Ya no hay vuelta atrás

el horizonte se mueve
corcovea

el horizonte es un final
que va muy lento
va soplando apenas
apagando fuegos

hasta dejarnos a oscuras.


10

Se enoja con el tiempo
cierra los ojos
acelera el corazón
respira el mismo aire
de ayer

quisiera despertar
en otro sueño

pero aquí
todo son pesadillas
y rumores.

Trampas en las que cae
irremediablemente.


11

El tiempo postergado
en la lluvia
reventando de otoño
las ventanas
y otra vez el cuerpo
el anzuelo
la carnada
la vida
que ya no importa
que ya tiene un mago
una galera
y un conejo negro en el pecho.


12

Se quiere ir de este abismo
que amenaza a toda hora
no cree
no sueña
no puede sonreír sin llorar.

Así es imposible crecer:

el sufrimiento
degenera todas las perspectivas.


13

Carne- pico- palabra

una lastimadura entre las costillas
de gota de sangre
que cae
y espera en el suelo
alimentar sus raices

(luz de lágrima)

se va arrastrando
y como puede
deja un rastro…


14

El sueño se atora

la hora tropieza
cae
pero no se lastima

porque la vida
no alcanza para eso

se esconde de sus ojos
impaciente- heroica- inmoral

y ahí espera.

Hoy no existe
no hay otra salida

hoy durará hasta mañana.


15

Un perro
la casa
el silencio:

La mañana tiene todo calculado…


16

Las secuelas de la herida:
ratas
pájaros
uñas rojas
un grito
la esquina
un tren de saliva
descarrilado
perfume
miedo

la tempestad
el cuerpo completo
la muerte momentánea…


17

Lento
hamacándose
como un cuervo
sobre las luces
de una noche más

que comienza
muy lejos de su alcance.


18

Viento en los huesos
agua dura
en la almohada

un ojo en el amor
otro en la muerte

y así sucesivamente

hoy, ayer y mañana.


19

La cabeza
una trinchera
de ideas
como agujas
donde se tejen palabras
como arañas
que tejen
la trampa

inmóvil- idiota- torpe.



20

Todas las
posibilidades
fuera de la cama
son ausencias.

y se deja derrotar
antes de perder
el equilibrio.


21

Horas caídas de la cama
calambres de las sombras
en el cuerpo.



22

Nocturno

oscuro
como un ciego
o una
espalda.

Del pecho
saldrá sangre
y otra vez

habrá que limpiar
los recuerdos.


23

El suspiro atronador
de sus ojos tristes

inútil es pensar en dormir
hay llanto en todos lados.


24

Las palabras son cursis
los hombres son cursis
las flores son cursis

y a veces
el mundo es
un paraguas
y otras veces
es un globo
en la mano de un niño.


25

Un animal
entre fiebre
y sorpresa.

No hay dos cuerpos
en uno
hay uno
disconforme
un manojo de organismos
desconcertados.

La interpretación es
excesiva

y uno no se muere
de lo que pretende.


26

Una amenaza
dentro 
y fuera de los ojos
una hora de renuncia
un nudo en el cuerpo.

La noche agitada de ayer
se retuerce
como una babosa en la sal.

El abrazo
con los huesos a la vista
se recupera en un colchón
envuelto en viento

en un grito
que no será mariposa.


27

Transitar el desierto
vaciar ese cuerpo
de intensidades

dejarse caer
en cualquier rincón.


28

Perder el equilibrio
en ayunas

la hora invertida
detenida en un tiempo confuso.

Cerrar los ojos
es caer en un pozo

y ver rodar la arena
de un reloj a otro.


29

Aquí
el cuerpo tiembla
se estremece
ruge como un niño

gran hombre.


30

El hombre ha respirado
ha visto el esqueleto dolorido
detrás de su piel macerada
por el encierro

se ha encontrado perdido
hacia ningún lado…


31

Días iguales
en silencios iguales
el tiempo
en el caleidoscopio.

Está vivo

la mañana lo sorprende
la tarde lo duerme
la noche lo enloquece

y chupa la luna
como una pastilla

detrás de su ventana.

32

La noche perfecta
luce imperfecta
luces rectas
en líneas vacías

La realidad
entre sus manos

el miedo al lado de su cama
flotando en un vaso de agua.

Los ojos rotos
no quiere mirar la hora.

Sin muerte
su sueño no tiene oscuridad…


33

Una táctica
una estrategia

cambian la piel
y no cambian nada.

El día
es todo el cuerpo
que sobrevive.

 
34

En círculos
amenazado en la penumbra
da vueltas al silencio
lleno de moscas
y agua sucia en el cuerpo.


35

Llegó un rumor
que no es vida
es arena
de huesos rotos
flores viejas

en un oasis
de agua muerta.


36

Esta sombra
y la de las horas que vienen

envueltas
en ese color naranja
como un cuchillo
entrando en la carne
sin remedio.


37

Ruidos ajenos
a la habitación
ajenos al hombre
encerrado en ella
ruidos de otra gente
de otras vidas
trepan
usan el aire
para interrumpir la siesta.


38

Humo de té
empaña la melancolía

insiste
en salir a la calle

pero desiste
y se queda

se vuelve otoño
se seca:

su cuerpo retorcido.


39

Luz debajo de la puerta
olor a comida
a familia
de bocas que mastican
a una mesa vestida

ruido de metales
ruidos que no tendré
aquí

donde ya nada
hace mucho ruido.


40

Fiebre en su cabeza
se retuerce
entre las sábanas
que ha llorado
las migas del sueño
y se queda
destejiendo la oscuridad
de la noche anterior.


41

Los días
pasan como caracoles
delante de sus ojos

pero no hay tristeza
hay dosis de melancolía
desparramadas por la cama.

Una vuelta más
por la casa silenciada

su corazón late
como un manojo de llaves
que no abren ninguna puerta.


42

Con la realidad en sus manos
se quema las huellas.


43

En la penumbra única
silencio de la nada
dentro de la cueva
inquieto
como el hombre
hecho
de fiebre de otoño
y agua sucia.


44

Su día amenazado
sopla contra el cristal
y queda sostenido
por el miedo
la incertidumbre
y el caos.


45

No es un cuerpo
es un reflejo
una marca en el aire
espesa
de horas sin piel
en un mundo
que gira en desorden.

 
46

Un hombre es una realidad
y una realidad
es un souvenir entre hombres.

 
47

Sueña con volver
la noche
es su lengua permanente

y espantasueños
y deja un hueco

donde habría de existir
un acontecimiento.

 
48

Un desparramo en los ojos
una cadena hecha
con piel de su espalda

una mentira
que lo hace respirar

una siesta sin pastillas.


49

Lejana como la hora final
como el final feliz
de cualquier cosa
como un sueño detrás de otro
cayendo al vacío.

La resignación lo duerme
y todo lo que toca
lo convierte en pesadilla.


50

Esta vuelta de reloj
desangra la piel
hace moretones
en el cielorraso
provoca un derrumbe
de ideas

dentro del cuerpo.

 
51

La maldita hora
de piel naranja
desvestida
flotando
sobre la humedad del mundo
que nunca alcanza.


52

Cualquier acontecimiento
cualquier ademán
puede romper el equilibro
y tirar el esqueleto.


53

Dentro de la noche
reinaba el silencio
propio
y el del mundo.

Se germinaba un lugar
de brumas espesas

un sitio inhóspito
despoblado
y oscuro

apenas cerrar los ojos
las alimañas
de la conciencia
se precipitaban
sobre el cuerpo
y lo entraban
en laberintos imposibles.

La noche era un pantano
y se tragaba un cuerpo.


54

El cuerpo dócil
dentro de la noche espesa
parece un paladar.

La mañana
lo encontró mirándose las manos
que fueron tantos cuerpos.


55

Dentro de su jaula
en su silencio

se tambalea
pero no se rinde

y sueña con soñar
que mañana será otro día.


56

En la incertidumbre
le tiemblan las palabras

los pensamientos
se le atoran
en los músculos

lo anulan

y el miedo avanza
hacia lo irremediable.


57

La cuidad se esconde
mientras se inventa
una tormenta
un remolino

una grieta en el cielo:

la excusa perfecta
para desaparecer
sin irse a ningún lado.


58

Como un mantra
las veinticuatro horas del día
sus huesos rebotan entre sí
y como un eco: el reloj.


59

El efecto del atardecer
lo asusta

su color infierno

anuncia la hora

y se esconde
mientras juega hasta morir
inventando sombras.


60

Toda la lengua
llena de consonantes.


61

La noche
tiembla en los huesos

baila
en el sonido de la luz.

y habla en un idioma
que no se entiende.


62

No tiene una hora preferida
no le interesa el clima.

Respira
y con eso alcanza.


63

A la hora de comer

una esperanza
sentada a la mesa

bendice el alimento
y él maldice
el origen del hambre.


64

Se va haciendo de noche
se va quedando a oscuras

la casa
el mundo
las sombras

y todos sus motivos

en la baba
sobre la almohada

pudriéndose.


65

Salta al sueño
y el corazón se libera

da señales de vida
pero no alcanzan

y lentamente

va perdiendo los significados de la piel
en las plumas de su cama.


66

La noche de hoy
se llena de humo
de frío
y desamparo

la ansiedad sin permiso
se instala
como un mal necesario
cotidiano.

Está en el aire
y en la respiración.